Desde siempre, los zurdos fueron catalogados como personas especiales, y no solo en otras épocas sino que aun en la actualidad, existe la tendencia a estigmatizarlos, en todos los aspectos, desde niños, ya sea por el entorno familiar íntimo, padre y madre, como por el entorno ampliado, abuelos y tíos. También en las etapas iniciales, en jardines de infantes, nivel primario y secundario. Salvo algunos, que son observados como seres privilegiados y especiales, y en mi experiencia personal y profesional, siempre me llamaron la atención, porque he tenido compañeros y compañeras quienes generaban una situación como de encono en mí, por ser porfiados, no solo en el plano de la acción sino en conceptos e ideas.
Los zurdos, son sumamente susceptibles y algunos hiperquinéticos, por lo general no tienen tendencia a generar vínculos grupales grandes, pero si les gusta ser reconocidos y fundamentalmente necesitan mucho afecto y reconocimiento.
En los inicios, los niños se sienten frustrados y los enoja que todos los instrumentos u objetos son pensado para los diestros.
Desde el punto de vista neurológico en los zurdos, el hemisferio derecho es el predominante, y es por eso que son más sensibles emocionalmente.
Si hablamos de ideologías, los zurdos son catalogados como los redentores de la justicia y de la equidad en lo social, esto para dar matices de lo que llamamos estigmas. En cuanto al perfil de personalidad, son obsesivos y rígidos, de acuerdo al enfoque dinámico, si su entorno es adverso, son personas propensas a personalidad esquizoides y en esto los profesionales de la salud mental debemos estar atentos y orientar al entorno familiar, para tener estrategias adecuadas y fundamentalmente en la adolescencia que pueden tener episodios compatibles con esquizofrenia y en la pubertad hay un despertar sexual que en los zurdos en mas exuberante en las pulsiones sexuales que pueden ser canalizadas con excesiva actividad masturbadora como aliviador de angustias subyacentes.
Nosotros, los psiquiatras debemos ser prudentes y tener en cuenta todo lo expresado para abrir un abanico de recursos terapéuticos amplio y adecuado para manejar este proceso mental, a veces grave, porque también pueden tener enfermedades maniaco-depresivas con punto de partida de exaltación y exuberancia o lo opuesto, Depresión grave que puede llevar, en el caso extremo, al suicidio.
Debemos tener al zurdo, consideración y atención integral, tanto en el aspecto psicológico, como fisiológico y social y porque no también espiritual.
