Cuando se somete a los Pacientes en la polifarmacología medicamentosa excesiva e indiscriminadamente, ante diagnósticos imprecisos de Psicosis, tanto en agudo (en el mejor de los casos) como crónico (en el peor de los casos), se genera como 1° sintomatología demostrada en esta imagen patética, de unos de los casos reales recientes, pero tan tristemente visto a lo largo de mi trayectoria como Psiquiatra.
Se evidencia un deambular monótono, rígido, menos flexible que el más rudimentario de los robot, (nada que ver con los actuales), sumado a eso, un malestar interno insoportable y lacerante en todos los sistemas y órganos, tanto como cardio-respiratorio, sensación de falta de aire, opresión pectoral y en el cuello. Cosquilleo en el aparato digestivo acompañado de una sialorrea inveterada y persistente (babeo), tanto es así, que el Paciente lleva consigo frecuentemente pañuelos descartables o lo que fuese. Temblor generalizado en miembros superiores, tórax, y miembros inferiores, intensivos. Sudoración profusa y mal oliente. Obnubilación mental. Sensación de peligro constante, al extremo de pedir y rogar por ayuda.
Es decir, someter a los Pacientes al peor de los infiernos. Muchas veces desconocidos o negados por los Profesionales que profundizan las dosis de medicamentos y lo que es peor aún, si los Pacientes acuden a otras consultas Psiquiátricas, no solamente avalan la medicación, sino que la incrementan, generándole a dicha persona un desconcierto, que puede llevarlo al suicidio, como una última y valedera salida para su mal, que lo perciben como definitivo. Y lo más grave de estas circunstancias, es que el entorno familiar puede ser cómplice funcional a esta tragedia humana.
Sin temor a equivocarme, sé que muchos Pacientes afirmarían esta situación. Pero a veces, lamentablemente, hay temor de expresarlo.
Vuelvo a decir: La Psiquiatría es una ciencia que se tiene que nutrir de múltiples elementos y recursos, y no solamente está en esto tan perimido : “_ ¿Cómo anduviste con esta medicación?. _ ¿ Entonces, te subo o te bajo la dosis?… y _ ¡ Hasta la próxima!.
Dr. Daniel Fanesi