El embarazo influye en la vida sexual de las embarazadas y también en la de sus maridos o compañeros.
En la sexualidad humana hay muchas situaciones que influyen en el comportamiento sexual, pero el embarazo está muy jerarquizado tanto en lo positivo como en lo negativo. Influye mucho en el estado físico y psicológico y depende del “Yo” de la mujer. Las hormonas se tallan en una formula de manera superlativa, los estrógenos y la progesterona, como para citar algo de lo biológico que modifican tanto interna como externamente.
En el primer trimestre predominan los estados psíquicos en la mujer, en un repliegue sobre sí misma, con ciertas molestias gástricas como nauseas y vómitos, y cuando estos están aumentados, el apetito sexual esta disminuido y pueden influir o no en el marido o pareja, depende de las características sexuales o de la personalidad del mismo. Existe el mito en esta etapa de una introversión por el embarazo en la mujer que puede ser minimizada por ella, pero es una excusa para el marido para no acercársele. A veces los hombres se alejan pero sería aconsejable, si no se consuma el acto sexual, le prodigue cariño, ternura y paciencia. Lo importante de esta nota es lo sexual, y curiosamente, en algunos compañeros, puede comenzar algún tipo de infidelidad y de estos casos estoy acostumbrado a escuchar.
En el segundo trimestre, hay una especie de quietud, tanto en los factores psicológicos como en los físicos, para hacer una eclosión en el último trimestre, éste ultimo acompañado por el aumento de peso del niño en forma significativa.
En el tercer trimestre, como en los dos anteriores, puede haber relaciones sexuales, pero en la embarazada aumentan las dificultades físicas, como la discapacidad de moverse en forma adecuada según el sexo que requiere. Con esto dejo sentado que el sexo por lo general es beneficioso tanto para la mujer, para el compañero y también para el niño, que en lo sucesivo voy a contarles.
CONCLUSION:
El sexo en el embarazo es viable, refuerza la autoestima de la mujer y la del compañero, que hace que no se sienta excluido. El sexo y el embarazo son compatibles siempre y cuando el embarazo tenga un curso normal.
