Con conmemorarse en el día 2 de Abril, el DÍA INTERNACIONAL DEL AUTISMO, aprovecho la oportunidad para remitirlos a la página de sexualidad y plenitud, para profundizar el tema y hacerles saber que he asistido oportunamente en 1980, en el primer Congreso Internacional del Autismo. Aclarado ésto y haciendo la salvedad de la profundidad de la Entidad del Espectro Autista, a lo largo de estos últimos años, me encuentro con la sorpresa de diagnósticos de Autismos de una manera liviana e irresponsable dictaminados por muchos médicos en general, Neurólogos, y/o Psiquiatras de la Infancia, Adolescencia y de la Edad Adulta, sin tener en cuenta que con la Evolución de la Tecnología, a través de las redes sociales, computadoras, celulares, televisión …, y hasta la misma Pandemia, con los aislamientos implementados, estemos de acuerdo o no, el uso indiscriminado de la aparatología, donde se le da una jerarquía superlativa a las mismas, en detrimento de las interrelaciones personales desde el inicio mismo de la 1° Infancia y la 2°, tenemos niños/as, jóvenes y adultos en el peor de los casos, robotizados, y a eso a veces remedan autismos que no lo son, y en peor de los casos le implementan farmacologías con anti-psicóticos, etc., etc., etc., y arruinan de por vida a esos niños, adolescentes o adultos en menor medida.


