El hombre viudo y siempre encuadrando a la cuarta edad, de quien hablamos brevemente en el blog anterior; por lo general viene psicológicamente muy devastado, con un montante de angustia, depresión y desconsuelo y del punto de vista orgánico, o sea clínico, lleno de fármacos de acuerdo a las diferentes especialidades a saber, indicados por urólogos, por los medicamentos prostáticos, glándula de suma importancia para la actividad sexual, por donde se generan los líquidos prostáticos y seminales. Fármacos cardiológicos, de diversos componentes, fármacos neurológicos y a veces psiquiátricos, dentro de los neurológicos los anti parkinsonianos por excelencia.
Todo esto hace un coctel que el sexólogo tiene que ayudar a desandar, que no se soluciona con la primera consulta y en sexualidad como en cualquier otra especialidad, se hace Diagnostico de Situación. Es como por ejemplo una ulcera gástrica, que a nadie se le puede ocurrir que se resuelva de la noche a la mañana; u otro ejemplo, el cáncer, enfermedad “cuco” ídem.
Además, un enfoque psicológico, duelo no resuelto por la pérdida del ser amado o no; cuando el hombre quiere iniciar una nueva relación, debe tener en parte resuelto el duelo y lidiar con todo lo de arriba mencionado, y encima los médicos privilegian las enfermedades y no la felicidad integral del paciente, que tiene derecho a que lo ayudemos a ser feliz hasta sus últimos días, sexualmente hablando.
Dr. Daniel Fanesi.
