LA MONOTONIA EN LA SEXUALIDAD HACE ESTRAGOS

Con mi experiencia en más de 200 casos de hombres de edad media, 40, 50 o más años, que buscaron tratamiento para la impotencia; he observado que les ocurría con sus parejas, sin diferenciar las distintas clases de unión, ya sea matrimonio, concubinato, noviazgo, etc.; y el resultado de este trastorno era una monotonía sexual. Esta permanencia de casados o en pareja, hace que el sexo se convierta en una actividad mecánica carente de imaginación.

Cuando en algunas situaciones el hombre encuentra una nueva compañera sexual, que es lo que proponen la gran mayoría, se resucita la virilidad decayente, pero esto es solamente una aspirina para un estado febril a título de ejemplo, porque aplica precisamente el mismo método que utilizo con la mujer anterior. Esto ocurre por desconocimiento o pereza, no es creativo y esta es una invitación para que los mismos se preocupen para innovarse para sí mismos y de ahí influir sobre su compañera.

Lamentablemente la mayoría de las parejas o matrimonios, de clase media a alta, son absorbidos por una rutina y tienen una vida sexual desvitalizada y es por eso que no hay peor enemigo para las parejas que la abundancia económica, porque encuentran satisfacción con la misma y se pone en contra de la libertad innovadora de la sexualidad.

Un típico ejemplo que he escuchado de las parejas, ya no hablo de 40 o 50 años de convivencia, es que van a reuniones sociales en las noches de sábados, donde comen opíparamente ambos, beben alcohol desordenadamente, y de ahí, las mujeres de estas parejas se comportan como prostitutas legales que se entregan a sus maridos o parejas, quienes como trabajadores sexuales, las toman para actos desahogo sexual.

Cuando llegan a la consulta me exigen, por arte de magia, revivir el deseo, ya cuando están vaciados por estas costumbres, las que son imposibles de sacar de la cabeza porque se creen dueños de la verdad.

Aquí nombro las consideraciones a las que he llegado a la conclusión de los tipos de conyugues a tratar:

*Cuando hay una enfermedad orgánica, como trastornos endocrinos o tumor encefálico.

*Cuando hay efectos de sustancias toxicas como narcóticos y alcohol.

*Cuando hay trastornos del sistema sexual.

*Cando hay desajuste marital.

*Cuando hay trastornos de relaciones interpersonales.

*Cuando hay un retiro forzoso temprano laboral.

*Cuando hay conflictos con hijos/as

*Cuando hay problemas económicos

*Cuando hay disminución de la autoestima en algunos de los integrantes de la pareja, no aceptando un cambio físico con la edad y se compara con su juventud.

*El hombre que disminuye su apetito sexual preocupado con su carrera o insatisfacción general o con enfermedades que debilitan el cuerpo.

*Cuando hay una comunicación superficial y somera con respecto a la vida intima.

*Cuando no hay una apertura mental con respecto a la monotonía.

Todos estos problemas mencionados, podrían ser eliminados o disminuidos, con medicinas apropiadas.

Si bien la monotonía es consecuencia de una larga relación de pareja, si llegan a la consulta sexológica y revierten todo lo nombrado, tendrían un buen pronostico, según mi opinión.

Con tantos años de convivencia, cada miembro de la pareja sabe lo que puede esperar del otro, porque cada uno de ellos se ha ajustado a las particularidades y debilidades del otro, en un sentido amplio; pero quizá han soslayado o postergado lo referente a la sexualidad.

Palabras finales esperanzadoras:

Si sabemos y ponemos en conocimiento a cada uno de los integrantes de la pareja, rompiendo el tedio y la monotonía de la intimidad, puede venir el final de la primavera o principio del verano, con una gran cosecha que la recompense en gozo, plenitud en reciprocidad con el calor, el amor de las semillas sembradas.

Dr. Daniel J. Fanesi

Dejá un comentario

ESCRIBIME

Contame como te puedo ayudar!