A veces se plantea en los sexólogos y en el común de la gente, qué se necesita para ser maduro sexualmente, para poder intimar de una forma asertiva y receptiva.
Tener aceptación de la pareja como una persona real y no como remanencias de fantasías infantiles, es decir, dejar de lado los impulsos infantiles si bien hayan sido satisfactorios o que hayan sido negativos; tener una identidad genérica solida, estable; no tener problemas de conflicto de Edipo, ya sea con la madre o el padre; que las relaciones con amigos y camaradas les hayan proporcionado oportunidades para madurar sexual y biológicamente, por ejemplo: el amigo es amigo o la amiga es amiga y no mas allá de eso; tener madurez en los sentimientos de sí mismo y del otro; cuando traten con los otros que sea un trato familiar, cómodo y confiado; ante una supuesta posibilidad de tener relaciones con otro, aunque los busquen, que puedan manejar la situación en una forma consciente y que no salga el animal o el instinto, que sería como decir “me dio la posibilidad y como la voy a despreciar”, esto es manejar el narcisismo y amor propio, en el caso del varón “soy bien macho”, pero no así en la mujer, porque culturalmente, si lo hace, es tildada como “p…” y censurada.
Como se puede llegar a una madurez sexual?
Si uno tiene internalizado, en el caso del varón, un padre maduro, con los criterios comentados, pueden proporcionarle al hijo elementos que pueden ayudar a dicha madurez sexual. Y eso se trata de la correcta relación de padre a hijo, es decir, se vuelve a la imagen del espejo, buen padre, buen hombre, por lo general buen hijo; caso también en las hijas, cuando tienen o han tenido una mama que ha funcionado de manera satisfactoria, puede generar una madurez sexual.
La madurez y la capacidad para intimar sexualmente, no están limitadas por las edades, ni por enfermedades físicas, guerras, restricciones sociales, miserias o adversidades de cualquier tipo.
La fidelidad aunque difícil, está por el reconocimiento de la otra persona, entendiendo por esto que si en las buenas de daban, porque ante un inconveniente insoslayable, dejan de hacerlo y son infieles?
Parece una utopía, pero algunas personas logran cumplirla.
SUGERENCIA
Si se llevan bien en pareja, en el sentido amplio y profundo de la palabra; porque desbordarse?, y si ocurriese, podría hacerse una consulta con alguien que entiende del tema , para ayudar.
A lo largo de la vida en pareja, hay momentos rutinarios y monótonos que conducen a quebrantar la madurez sexual.
A veces se plantea en los sexólogos y en el común de la gente, qué se necesita para ser maduro sexualmente, para poder intimar de una forma asertiva y receptiva.
Tener aceptación de la pareja como una persona real y no como remanencias de fantasías infantiles, es decir, dejar de lado los impulsos infantiles si bien hayan sido satisfactorios o que hayan sido negativos; tener una identidad genérica solida, estable; no tener problemas de conflicto de Edipo, ya sea con la madre o el padre; que las relaciones con amigos y camaradas les hayan proporcionado oportunidades para madurar sexual y biológicamente, por ejemplo: el amigo es amigo o la amiga es amiga y no mas allá de eso; tener madurez en los sentimientos de sí mismo y del otro; cuando traten con los otros que sea un trato familiar, cómodo y confiado; ante una supuesta posibilidad de tener relaciones con otro, aunque los busquen, que puedan manejar la situación en una forma consciente y que no salga el animal o el instinto, que sería como decir “me dio la posibilidad y como la voy a despreciar”, esto es manejar el narcisismo y amor propio, en el caso del varón “soy bien macho”, pero no así en la mujer, porque culturalmente, si lo hace, es tildada como “p…” y censurada.
Como se puede llegar a una madurez sexual?
Si uno tiene internalizado, en el caso del varón, un padre maduro, con los criterios comentados, pueden proporcionarle al hijo elementos que pueden ayudar a dicha madurez sexual. Y eso se trata de la correcta relación de padre a hijo, es decir, se vuelve a la imagen del espejo, buen padre, buen hombre, por lo general buen hijo; caso también en las hijas, cuando tienen o han tenido una mama que ha funcionado de manera satisfactoria, puede generar una madurez sexual.
La madurez y la capacidad para intimar sexualmente, no están limitadas por las edades, ni por enfermedades físicas, guerras, restricciones sociales, miserias o adversidades de cualquier tipo.
La fidelidad aunque difícil, está por el reconocimiento de la otra persona, entendiendo por esto que si en las buenas de daban, porque ante un inconveniente insoslayable, dejan de hacerlo y son infieles?
Parece una utopía, pero algunas personas logran cumplirla.
SUGERENCIA
Si se llevan bien en pareja, en el sentido amplio y profundo de la palabra; porque desbordarse?, y si ocurriese, podría hacerse una consulta con alguien que entiende del tema , para ayudar.
A lo largo de la vida en pareja, hay momentos rutinarios y monótonos que conducen a quebrantar la madurez sexual.
Dr. Daniel Fanesi.