Después de haber pasado los 9 meses, más el parto en sí, y con sus implicancias ya sea parto natural o por cesárea; el post parto no es una situación patológica, pero tiene otras repercusiones. Después del nacimiento, el cuerpo de la parturienta vuelve progresivamente al estado anterior del embarazo, por lo general de 3 semanas, exteriormente, hasta 1 año interiormente, y también psicológicamente. Debemos hacer una distinción entre la mujer que amamanta y la que no; si no amamanta, se recupera rápidamente la ovulación y como consiguiente la actividad sexual reproductiva; éste comportamiento de la naturaleza, daría la impresión, aunque no suceda, que el niño murió e inmediatamente se activan los mecanismos de la reproducción, entre ellos, el apetito sexual. Se debe prestar atención ante la posibilidad de un nuevo embarazo el cual no sería conveniente por la proximidad con el recién nacido.
En un parto normal, con o sin heridas, hay que tener en cuenta los probables procesos infecciosos y si hubiese cesárea se suspendería la actividad genital hasta la recuperación de la mujer. Aunque la mujer este pronta a tener relaciones sexuales, en el aspecto físico, hay que recalcar que en el aspecto psicológico, emocional y social requieren lapsos más amplios y hago hincapié en lo social, por algunos fanáticos religiosos, que lamentablemente existen, y medran las mentes de los no avistados sexuales que por poco menos declaran al sexo como una actividad demencial o peor, poseída por el demonio. Es lamentable en estos señores reprimidos mentales y sexuales, que proyectan su propia problemática de frustración y utilizan en el nombre del todopoderoso su propia patología mental, psicológica y sexual, para el mal de toda la humanidad, teniendo esa posición dogmatica como creyendo que los que proponemos el sexo en estas situaciones, somos unos descolgados y no consideramos la prudencia que se debe tener frente al embarazo, al parto y al post parto, y no por eso se debe caer a situaciones extremas. Esto fue un comentario como al pasar.
Retomando el tema del post parto; hay que considerar el cuidado del niño, la alimentación a lo largo de toda la noche, asolearlo si es necesario, atenderlo, tener temores a cualquier dificultad todo eso mas las tareas de la casa, son situaciones muy desgastantes, que quitan el apetito sexual y aquí es donde se necesita la colaboración del hombre. Por eso, el hombre debe comprometerse con todo el proceso del parto y del post parto, que puede ser mucho más complicado en cuanto a la dinámica sexual, no solamente por el desgaste físico sino por componentes psicológicos profundos, como la famosa triada, hijo-madre-padre, que puede ser un punto de partida para el acercamiento o distanciamiento del padre hacia la madre.
En caso de que la madre amamante, si bien tiene una dinámica medio parecida a la mujer que no amamanta, con la diferencia que al segregar leche, actúa una hormona llamada Prolactina, la cual actúa sobre la región del cerebro que inhibe el deseo sexual y a su vez adelgaza las paredes vaginales provocando que las relaciones sexuales sean irritantes, molestas y hasta dolorosas, haciendo que esta hormona sea un anticonceptivo natural evitando un nuevo embarazo y de esta manera la madre dedica el tiempo a pleno al cuidado del recién nacido. Todo lo contrario al tema anterior, donde advertía a la mujer sobre un nuevo embarazo y tendrían una situación a medio camino del niño que está afuera y del pequeñito que está adentro.
Los hombres disfrutan de la lactancia, al menos algunos, como bebotes regresivos, les resulta agradable los senos turgentes y grandes, además les da placer succionar la leche tibia, los más osados, a titulo de ungüento o loción, se la distribuyen en partes del cuerpo generando una exquisita potencialidad sexual. Algunas mujeres se sienten contrariadas de tener sensación placentera y orgasmos en la lactancia. Esto es natural en algunos casos, hasta pueden darse oleadas de calor, quizá con estos argumentos, algunos pseudo- médicos, en nombre de las religiones, esgrimen y llevan al plano de las cuestiones humanas a situaciones sobrenaturales del bien y del mal, siendo que la ciencia está atenta a la diferencia de cada uno de los seres humanos.
Cuál sería el rol del hombre, para ir poniendo un cierre a esta cuestión del sexo en el post parto?
La mencionada triada, de la que bien habla Freud y los psicoanalistas que lo siguieron y aún siguen, mirándola con un enfoque conductual de los comportamientos después del nacimiento, las situaciones nunca van a ser igual a las de antes, los roles y las actividades cambian diametralmente y por siempre, esto hace que la pareja deba estar preparada para los cambios con madurez, se exigen mayores responsabilidades, menos tiempo para estar juntos, a veces las sonrisas y actitudes del niño, ganan por completo el afecto y tiempo de los padres. Para la mamá cambia la situación porque, en los 9 meses fue el foco de atención y ahora quedó en segundo plano, y el infante gana el interés y cariño de todo el grupo familiar y más aún del padre. Esta situación puede generar descuido y exigencias a la mamá, sin tener en cuenta que se está recuperando lentamente del parto.
Algunos hombres, casi la mayoría, creen que después del nacimiento todo volverá a la normalidad y es todo lo contrario, y muchas veces se siente relegado a un 2º o 3º plano y es aquí que esta situación puede llevarlo a buscar refugio fuera del hogar, alejándose y siendo indiferente, cayendo en la tentación de la infidelidad y consumarla.
Puede llegar a suceder que la mamá pida ayuda a su propia madre, y puede ser útil ese aporte, pero se debe prestar atención, si las abuelas no son abiertas y receptivas complican de una manera severísima la interacción con la pareja; lo digo con todas las letras; abuelas ayuden positivamente a la mamá, no compitan con el papá, no desvaloricen el accionar de la novata madre, dejen lo positivo de ustedes y cuando sea conveniente hagan el retiro soberano para bien de la reciente mamá, sea primeriza o no, y den participación a su yerno para que aprenda a responsabilizarse.
NOTA:
Habrá consideraciones especiales en las depresiones post parto que lamentablemente es una patología común que dura de 3 a 9 meses, y si no se detecta a tiempo puede llevar un lastre mental depresivo para toda la vida de esta infortunada mujer, con repercusiones en el hijo actual y en los posteriores, también en el matrimonio con sus diferentes características y lo que es peor en la propia sexualidad de la víctima o enferma.
Dr. Fanesi
